Una adivina le dijo a Mila que encontraría a un hombre que la dejaría sin aliento... Se calló la parte en la que literalmente Mila corría por su vida.
Habiendo hecho siempre lo que se esperaba de ella, Mila se viste como corresponde, solo sale con universitarios ejemplares y no hace preguntas. Ni sobre las ausencias de su padre ni por qué no le deja poner un pie en su lugar de nacimiento: Rusia.