Lo último que recuerda Ren de 1996 es subirse en un autobús. Al despertar es 2122, ¿estará soñando aún? Nada más lejos de la realidad…
El conglomerado tecnológico Chronotech financia un programa de viajes en el tiempo, así los estudiantes de 2122 pueden aprender historia a través de sujetos auténticos que han sido transportados al futuro… Y Ren es uno de ellos.