Cuando el príncipe Xian era niño, una serpiente blanca mordió a su madre, lo que la condenó a una muerte lenta. Xian nunca ha dejado de buscar la única cura conocida: una escurridiza perla espiritual... o un antídoto creado a partir de la propia serpiente blanca. Desesperado, viaja a la ciudad de Changle, donde un oráculo predijo que encontraría una serpiente blanca.