¡Mike va al cole! Pero no será tan divertido como piensa...
Trolli se ha enfadado mucho. Otra vez.
Solo porque... bueno... me comí su pastel de cumpleaños... un poquito. ¿El castigo? ¡Me manda a la Escuela de «apiestramiento canino» para que aprenda a obedecer! ¡Pero si yo ya soy superobediente!