Donald zinkoff es aquel chico que siempre es el último de la clase, que todo lo hace mal, y de quien nadie quiere hacerse amigo. Sin embargo, zinkoff es indiferente a este rechazo, porque su inocencia, sus ilusiones y la alegría que siente ante cada uno de los aspectos de su vida cotidiana son más fuertes que lo que el mundo puede opinar de él.