Un día Luisa descubre, gracias a su abuelo, que se puede vivir en un mundo diferente, en un lugar donde soñar y decir son lo mismo, donde la palabra cobra la fuerza de la imaginación. Ambos vivirán una aventura que los llevara, más allá de lo que lo que piensen los demás, a crear y crecer en esa otra realidad donde sucede lo mejor de la vida.