La vida de los hermanos Manrique, Felipe y Enrique, toma un giro inesperado cuando su mamá consigue un nuevo trabajo y debe dejarlos durante un tiempo con la abuela Yaya. Felipe está feliz porque puede ser más desordenado de lo habitual, pues Yaya no lo reprende, mientras que Enrique se esfuerza por seguir siendo el niño de diez que siempre ha sido. La aventura comienza cuando Chucha, su tortuga, desaparece y los hermanos deben ir tras su pista.