Un abuelo distraído secunda sin reparos a su nieto en la aventura por conseguir un acompañante para Osvaldo, un pez que tiene como mascota. Van al mar en busca del compañero ideal y se encuentran con una descomunal sorpresa: un tiburón picó el anzuelo y deciden llevarlo a casa. Ahora deben lidiar azarosamente con él y con el mundo para lograr una pacífica convivencia.