Un pequeño gatito de la ciudad se interna en el bosque convencido de amedrentar a todos los animales a su paso con su potencia y fiereza. “Yo soy el teRRrrrRRrrible león. Tened cuidado que no sé de amigos, no conozco la bondad… ni la piedad”. Así amenaza al ratón, a la paloma y al conejo mientras los minimiza y se imagina aprendiendo a rugir como alguien respetable y temido hasta que se encuentra con un verdadero león que le enseñará en qué consiste la fuerza y el aprendizaje que necesita.