Constanza conoce a Jero como nadie, es su mejor amiga y confidente. Ella sabe que su hermano mayor es distinto a otros chicos, lo supo mucho antes de que él se lo contara. Compartir ese secreto la hace sentir única en el mundo, aunque también preocupada, porque a veces su hermano se siente triste y entonces sus ojos color maple se llenan de una sombra que los oscurece. Pero ahora Jero está enamorado y ha decidido revelarle a sus papás sus sentimientos.