Un día el ratón de la ciudad visito al ratón del campo. El ratón del campo le mostro su hogar a su huésped y le ofreció los mejores manjares. Luego, el ratón del campo visito a su amigo y aunque la ciudad le pareció maravillosa también paso muchos sustos que lo hicieron apreciar mucho más su hogar. Está en una fábula clásica que se ha venido contando desde la antigüedad esta vez con una variante que enseña la importancia de la tolerancia y de entender la felicidad de cada uno.