Con la ayuda de los pictogramas, los niños reconstruirán una posible explicación del origen de las veletas con forma de brujas que giran con el viento en lo alto de algunas casas.
Todas las tardes, los niños del pueblo se acercan a la plaza para escuchar a la abuela Candela, quien de su maleta saca un objeto y empieza a contar una historia llena de imaginación.