La familia De la Cerda esta acostumbrada a que la señora De la Cerda limpie, haga la comida y se encargue de todo. Pero un día, ella decide irse y al despedirse solo les dice una cosa: Son unos cerdos! Cuando se ven en apuros y se acaba la comida, se dan cuenta de que ella. tenia toda la razón. Una mirada mordaz y no carente de humor sobre los roles dentro de la familia.