Adrian y Stella son vecinos y mejores amigos. De pequeños se pasaban el tiempo columpiándose
entre cuentos de hadas y chocolate caliente. Adrian, de catorce años, ha crecido mucho más de lo esperado. Stella lo apoda con cariño Metronoventa, aunque ahora mida más de dos metros. Enamorado en secreto de ella, el joven no contaba con la llegada de un nuevo vecino que cautivará a su amiga.