Fernanda pasa las tardes de los jueves en casa de su abuelita Mane. Aunque siempre son especiales, ésta será diferente. Sucede cuando una bruja mala decide quitarle el color a las flores y Fernanda es elegida para devolvérselos, pero ella no lo sabe. La niña viaja a través de un cuadro, donde conocerá a unos hombrecillos especiales que le dirán cómo hacerlo.