Todas las mañanas en la vida de Eulogia y su hijo Iván han sido muy iguales. Hasta que un día pasa lo que pasa... Entonces se revolucionan no sólo las mañanas, sino también la familia, el barrio, la policía, la radio ¡y hasta la televisión! Todos se amontonan y hacen fila, quieren ver qué sucedió en la casa de Eulogia, tras la enamorada del muro.