El maestro Eder es un carpintero que hace cajitas y repisas, y además repara muebles antiguos. No tiene esposa ni hijos ni perros ni gatos. Vive solo, o por lo menos eso piensa, hasta que un día descubre que Pumi, un duende a quien le encanta hacer bromas, vive en el taller. Con el señor Eder, Pumi aprende a ser ordedo, a dormir en u cama y no entre la viruta, y a saber para qué sirve el dinero, pero, aunque decide ir al colegio, no aprende a leer ni a escribir. El colegio no es para los duendes...