Por los campos de la región española de la Mancha, va un caballero muy flaco y descompuesto, montado en un caballo todavía más flaco llamado rocinante. Le acompaña su gordo escudero Sancho Panza, quien monta un burro y habla mucho. Ese caballero es Don Quijote, quien por leer tantos libros de caballerías, ha perdido la razón y piensa que él es el último de los caballeros andantes, y que su misión es ayudar a todos los que estén en problemas.