De pronto el mundo se empieza a volver sintético: los besos se plastifican, el café pierde sabor y aparecen cabezas gigantes de perro chihuahueño en todas las ciudades. Hasta Lisboa pierde carácter y sus habitantes olvidan su personalidad. ¿Quién evitará la catástrofe? Sara, una niña que dibuja ciudades que le cuentan, y Juan Pablo, un cantautor de fados, descubren que la magia de las palabras hace posible recuperar la realidad.