Washington Irving viajó mucho a lo largo de su vida y residió en diferentes ciudades europeas, entre ellas varias españolas. Aquí desarrolló labores diplomáticas y estudió la historia, la literatura y el folklore, sobre lo cual escribió varios libros, entre los que destaca"Cuentos de la Alhambra". Esta labor hizo que fuera considerado el primer hispanista extranjero. Una deliciosa historia para disfrutar de la buena literatura