Poemario galardonado con el Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños 2018, que destaca por la sutileza de sus metáforas que evocan una musicalidad visual entrañable.
La voz poética lleva de la mano a un niño por senderos fantásticos a enfrentar una pérdida importante para él; nos encontramos con astronautas y con caballos, con monstruos debajo de la cama y montañas que se mueven, todo oscila entre el plano onírico y el real.