Aunque jugaba y peleaba como los otros ni os, había nacido con los cabellos tan rojos como llamas danzando en su cabeza y los ojos tan verdes que la gente lo llamaba Chanyel, el hijo de las hadas. Cuando Chanyel entrecerraba los ojos podrá ver a los duendes y descubrir a las hadas. Por eso fue el nico que vio cuando los enanos peludos se robaron a la doncella Ariana. Solo el podrá salvarla.