María y Federico están felices de celebrar la Navidad en compañía de sus papás y su padrino Cristian. Junto al árbol navideño, la pequeña encuentra a un extraño hombrecillo: el Cascanueces, quien se convertirá en un gran héroe al vencer al rey de los ratones; así se gana el cariño y el respeto de María. Este maravilloso cuento te lleva a dos mundos a la vez: uno real (el país de las Confituras, el de la Mermelada o el del Alfajor).