La Agencia AlfaZeta ha recibido una llamada de auxilio especialmente dramática. Jonathan, un chico de Gibraltar, les cuenta que la playa ha amanecido llena de peces muertos: sargos, doradas... incluso delfines. Una imagen horrible. Las autoridades culpan a los petroleros, pero eso no convence a Jonathan y a su familia. Ni a los agentes AlfaZeta, que pondrán a prueba sus dotes de investigación, de navegación... ¡y de inmersión!