Papá y mamá canguro descubren que su hija Adelaide tiene alas. La pequeña crece y pronto aprende a volar. Un día decide recorrer el mundo y así conoce a un piloto que la llevará a lugares muy lejanos, donde incluso se convertirá en artista de teatro. La vida marcha bien, pero algo le hace falta: el amor. En esta historia se resaltan el valor, la amistad, el amor y el constante interés por encontrar la verdadera felicidad.