La violencia en Argentina, como en el resto de America Latina, ha estado unida a su historia desde los inicios de su camino como nacion independiente.
El ultimo cuarto del siglo XX veria, no obstante, agravada esa circunstancia con un elemento extremo: la violencia ejercida desde el Estado mismo, como signo de intolenrancia, como modo de imponer modelos economicos impopulares y de perseguir reacciones politicas que les fueran adversas.