La guerra que enfrentó a España y Marruecos en 1957 y 1958 se desarrolló en dos escenarios bien diferentes, Ifni y el Sáhara Occidental. Fue una contienda oscura, ocultada en su desarrollo y consecuencias a la callada y sufrida opinión pública de la España de los años cincuenta del siglo pasado. Cuando comenzaron los combates las fuerzas armadas no estaban en realidad en condiciones de librar una guerra moderna, ni siquiera contra un ejército irregular y a poca distancia de la metrópoli.