1914. Hace ahora cien años... Europa vivía una plenitud dorada. Los adelantos científicos y técnicos prometían un futuro feliz, sin hambrunas ni guerras. Pero un terrorista serbio asesinó, durante un desfi le en Sarajevo, al heredero del Imperio austrohúngaro y a su esposa. Ese hecho aislado provocó un efecto dominó que arrastró a la guerra a más de cincuenta países. En cuatro años de contienda, la Gran Guerra arrasó Europa y arruinó a los cuatro imperios que dominaban la Tierra.