Malintzin como la llamaban los habitantes de náhuatl, doña Marina para los españoles, Malinche para la posteridad, ha sido considerada como traidora a su pueblo: una mujer que seducida por el extranjero o por interés propio vendió a su patria. Figura controvertida, ha sido vista también como victima, como sobreviviente, como puente entre culturas. Pero la vida de la mujer real sin embargo mas complicada.