Paseando por los mercados repletos de mercancías de Atenas, el filósofo griego Sócrates, solía decir: "Hay que ver la cantidad de cosas... que no necesito."
El emperador reía. Los cónsules que le acompañaban le preguntaron de qué. Calígula respondió: "Río... porque pienso que en este preciso instante puedo haceros degollar."