Hace 5.000 años, a orillas del río Nilo, surgió la primera nación civilizada. Frente a otras culturas de la misma época, los egipcios estaban gobernados por un solo rey, tenían las mismas leyes y adoraban a los mismos dioses. Esta unidad permitió que la civilización del antiguo Egipto se extendiera a lo largo de casi 3.000 años, y nos dejó una de las construcciones más maravillosas del mundo que se pueden contemplar actualmente: las pirámides.