A la Disputa del Nuevo Mundo le debemos la visión mas generosa y equilibrada de una vasta polémica: la dilatada discusión que contrasta -de1750 a 1900- una América débil e inferior con una Europa madura y fuerte. En esta obra aparece también la defensa -formulada con elocuente vehemencia- de los habitantes del continente difamado , quienes le darán a la disputa un tono de encendido debate espiritual.