El 7 de diciembre de 1941 la aviación japonesa atacó por sorpresa la base naval de Pearl Harbor en Hawái, donde se concentraba la flota de guerra norteamericana del Pacífico. Los buques de guerra anclados en el puerto fueron blanco fácil para los más de trescientos aviones de guerra japoneses que participaron en el ataque. Los norteamericanos sufrieron 3,400 bajas con 2,300 muertes.