A primera vista, el título de este libro "Habilidades para la vida", pudiera remitir al aprendizaje de algún oficio o la adquisición de ciertos conocimientos técnicos, porque la mayoría de nosotros damos por sentado que "sabemos" vivir. Sin embargo, si meditamos un poco más en ello, normalmente admitimos que hay que aprender a vivir y, cuando tenemos hijos, que debemos enseñar a vivir. Surge entonces la pregunta: ¿quién enseña a los padres a enseñar? Esta obra ha sido diseñada para contribuir a responder esa inquietud. En el hogar y la escuela es donde se forman los niños, las niñas y los jóvenes que hoy día, por el estilo de vida moderno, están expuestos a numerosos peligros, entre ellos quizás el más preocupantes es el de las drogas. De ahí que padres y maestros estén cada vez más interesados en dotar a los adolescentes con herramientas que les permitan decidir cómo vivir, ejercer control sobre su comportamiento y reforzar los valores universales. Centros de Integración Juvenil, A.C. --institución con más de 40 años de experiencia en la prevención, el tratamiento y la investigación en adicciones--, a través del trabajo comunitario que realiza en todo el país con sus publicaciones "Cómo proteger a tus hijos contra las drogas", "Drogas: las 100 preguntas más frecuentes", "Mujer y drogas" y "Niños, adolescentes y adicciones", tiene la oportunidad de conocer las preocupaciones de los padres, madres y docentes que acuden a los círculos de lectura donde se revisan estos libros, para luego incorporarlas en materiales preparados por especialistas en ciencias de la conducta, a fin de dar respuesta a estas necesidades reales de conocimientos específicos. En los cuatro capítulos de esta obra se tratan temas de gran importancia, como manejo de emociones y estrés, autoestima, creatividad y pensamiento crítico para la solución de problemas y aprendizaje para la toma de decisiones. Todas estas habilidades que se explican en su parte teórica, pero que, además, incluyen ejercicios, promueven la formación de individuos capaces de discernir y decidirse por estilos de vida más saludables y útiles para poder resistir con éxito la presión de consumir drogas.