Tu vida es tu mejor inversión, pero ¿cuánto tiempo has dedicado últimamente a pensar en ti, en lo que te hace feliz, en tus sueños? Solemos responder a estas preguntas vagamente. Nos convertimos en teóricos de nosotros mismos, pero no sabemos concretar ese cambio que deseamos y merecemos para nuestras vidas. Estamos oxidados por la rutina, la costumbre o la comodidad.