Las mujeres de hoy han ganado más libertad, más educación y más poder económico, pero son menos felices que las de hace cincuenta años se enfrentan a un mundo donde la sociedad y los medios de comunicación las presionan a dar mayor importancia a la belleza física --y por ende a la sexualización temprana--, además de consumir alcohol o drogas para ser populares y aceptadas por sus "amigos" de las redes sociales. El estilo de vida que se ven orilladas a llevar estas "niñas glamour", como producto de una cultura consumista, las pone en riesgo de caer en adicciones, adquirir enfermedades de trasmisión sexual o vivir situaciones de soledad y depresión que, incluso, puede conducirlas al suicidio.
Jesús Amaya y Evelyn Prado procuran responder a los padres de familia estas inquietudes, a la vez que les ofrecen una serie de estrategias educativas para que sus hijas lleguen a ser niñas, adolescentes y mujeres felices y plenas; en otras palabras, buenas hijas, estudiantes, profesionales, esposas, madres y, sobre todo, mujeres satisfechas con la actividad a la que decidan dedicarse, sea cual fuere.