En un mundo donde los valores relativos y materialistas florecen, donde impera una confusión total sobre cuánta libertad dar a los hijos o cómo educarlos y hasta dónde
permitirles llegar, urge que pongamos un freno y enfrentemos esta crisis de valores para educar con amor y guiar con límites a nuestros hijos. La crianza efectiva desde el más
temprano ciclo de la vida es la piedra angular que dará solidez y sustento a toda persona.