Áridas o lujuriantes, desérticas o arboladas, salvajes o civilizadas, próximas a las costas o alejadas, tropicales o frías, incluso glaciales, las islas siempre han sido objeto de una verdadera fascinación. Estos paraísos terrestres cargados de mitos son también destino de ensueño para viajeros a la búsqueda de aislamiento.