Casi 2,300 años después de que un mercader arruinado llamado Zenón fundara su escuela en Atenas, el estoicismo ha mostrado su actualidad en miles de personas que buscan acceder a la grandeza: desde atletas hasta políticos y profesionales de toda índole. Como filosofía centrada en el autocontrol, la virtud y la indiferencia ante lo que no podemos controlar, es tan vigente como lo fue en la época más caótica del Imperio romano.