Autor de una obra muy vasta, y muy fecunda también, y muy estimulante aunque ciertamente desigual ?o imperfectamente redondeada, para decirlo en el griego de su joven colega y compatriota Juan David García Bacca?, José Ortega y Gasset es uno de esos ?(cuasi) clásicos? de nuestras letras y de nuestro pensamiento a los que, tan atareados y tan obcecados como andamos en la pasiva recepción de lo ajeno, les regateamos eso que, al no dárselos a ellos, nos lo quitamos de paso a nosotros mismos: el justo y elemental, y aun vital reconocimiento. No los tomamos, y no nos tomamos en serio.