Nietzsche traza un viaje fascinante hacia los orígenes del arte y la cultura occidental a través de la tragedia griega.
En esta obra, el filósofo alemán propone que el arte nace del tenso equilibrio entre dos fuerzas opuestas: lo apolíneo, que representa la forma, la armonía y la razón; y lo dionisíaco, símbolo del caos, la embriaguez y lo instintivo. A través de esta dualidad