"Ausencia de sentido: he ahí la clave de la barbarie. ¿Ha sido el siglo XX una mera corporización de un cuento incoherente y violento? Tal vez. Pero el mural de barbaridades del siglo XX, inmenso y recargado, no puede ser descrito dejando de lado la presencia tangencial pero determinante de un proyecto de sentido o, mejor, de contra-sentido para la historia contemporánea: el comunismo; la materialización de éste en una entidad socio- política peculiar: la izquierda; su manifestación en conceptos mediante un discurso propio: el marxismo."