Paul Lafargue nació en Santiago de Cuba, en 1842, como nacional de España, pues en aquellos tiempos Cuba era una colonia española, aunque también como francés, pues esa era la nacionalidad de su padre, François Lafargue, quien había hecho fortuna con una plantación de café en Cuba. En 1851, a la edad de nueve años, va con su familia a vivir a Burdeos, que era la ciudad de los ancestros del padre.
En 1873, después de la derrota de la Comuna de París, la ultraderecha francesa toma el poder y establece un gobierno todavía más represivo que el de Thiers, lo que generalizó una corriente de avasallamiento de la clase obrera en Europa y una crisis económica que representaba para los marxistas una oportunidad de canalizar el descontento hacia una posición revolucionaria.