Estos cuatro libros, que Confucio no redactó personalmente, son el canon de su escuela, también conocida como de los Letrados.
Frente al individualismo anarquizante del taoísmo, el confucianismo representa la dimensión social del hombre, cuya moralidad viene definida por el deber, la posición y la función, ya sea en la familia o en el Estado.