Al crecer en la luna, Xingyin está acostumbrada a la soledad, sin saber que se la está ocultando del temido Emperador Celestial, que exilió a su madre por robar el elixir de la inmortalidad.
Pero cuando la magia de Xingyin se manifiesta y su existencia es descubierta, se ve obligada a abandonar su hogar y dejar atrás a su madre.