Durante las guerras balcánicas de principios de la década de 1990, Dubravka Ugrešic viaja como conferenciante invitada a Middletown, Connecticut.
A un mundo de distancia de los brutales asedios que estaba sufriendo Sarajevo y de la retórica nacionalista de Miloševic, debe hacer frente a la vida cotidiana de Estados Unidos, donde se ve asediada por una oleada de comportamientos del todo incomprensibles.