La inteligencia y la curiosidad de Ayla la impulsan a seguir su propio camino y conoce a Jondalar.
Tras ser expulsada del Clan del Oso Cavernario, la joven emprende un viaje lleno de aventuras y peligros. En un largo camino en solitario, debe refugiarse en su propio instinto de supervivencia. Incapaz de localizar a otros que sean cromañones como ella, intenta encontrar un lugar donde encajar.