"No son las batallas que ganamos o
perdemos las que nos definen, sino aquellas que
estamos dispuestos a librar".
Serafina nunca ha tenido motivos para desobedecer a su padre y aventurarse más allá de los confines de la mansión donde se esconden. Hay mucho que explorar en sus sombríos pasillos, pero debe tener cuidado de que sus habitantes no la vean.