Lan y Zen han elegido bando… pero no lucharán juntos
Lan, que ha heredado el poder del Dragón Plateado, está convencida de que los Dioses Demonio son los causantes de las guerras, los conflictos y el caos político. Para salvar a su reino y a su pueblo, Lan tendrá que encontrar la única arma mítica capaz de destruir a los Dioses Demonio: la Matadioses.