Kullervo el Desdichado, como Tolkien lo llamaba, es un niño huérfano sin fortuna alguna, con poderes sobrenaturales pero marcado por un destino trágico.
Educado en la granja del oscuro mago Untamo, Kullervo estaría solo en el mundo si no fuera por el amor de Wanōna, su hermana gemela, y por la protección de los poderes mágicos de Musti, el perro negro.